Intentaré ser escueto y sintetizar en pocos párrafos lo genial que ha sido el día de hoy.
El día empezó bien temprano, en el cordón dunar de Chipiona, donde había quedado con Carlos Moreno para anillar. Se preveía poca captura, ya que no estamos en paso migratorio y los pocos bichos que hay pasan muy altos, esquivando las redes japonesas. Sólo un mosquitero y una curruca cabecinegra cayeron en las redes.
Viendo la escasa densidad de capturas y que la marea comenzaba a bajar, dejando por tanto los corrales de pesca al descubierto, decidí acercarme a la playa con el telescopio, para echar un vistazo a los limícolas que por allí pudieran acercarse. Nada más llegar, me paré justo en frente de uno de los muros de los corrales, muro que justo dos minutos después aprovecharon 22 Zarapitos reales (Numenius arquata) para posarse y esperar pacientemente a que la marea dejara al descubierto su fuente de alimento. Descubrí también que con tan sólo dar un paso al frente se asustaban y se iban, por lo que decidí quedarme allí parado y aprovechar para sacar unas buenas fotos del bonito bando:
Zarapito Real Numenius arquata Curlew
Zarapito Real Numenius arquata Curlew
De vuelta a casa, me paré en el puerto pesquero para leer algunas anillas de gaviotas. Sólo pude realizar una lectura, que además podéis encontrar en esta entrada.
Para completar el día, me pasé por la desembocadura de Río Arillo al saco interno de la Bahía, lugar en el que días anteriores Rafa García había estado viendo barnaclas carinegras. Tenía que aprovechar la oportunidad de verlas y me pasé por allí.
Me di el agradable paseo por el corto sendero entre archibebes comunes y claros, gaviotas reidoras y cormoranes. A medida que iba llegando al fondo, iban tomando forma los cuerpos de las anátidas que siempre pueblan el saco interno de la Bahía. Llegué, monté mi telescopio y, casualidades de la vida, lo primero que vi en mi Kowa fueron cinco barnaclas carinegras (Branta bernicla), catalogadas como rarezas a nivel nacional. Las cinco de la subespecie nominal bernicla. Aporto foto (lamento que sea testimonial, pero la distancia era amplísima), donde se ve cómo los cinco individuos se alimentan en los fangos descubiertos por la bajamar:
5 Barnaclas carinegras Branta bernicla bernicla Brant Goose
Me gustaría destacar también la cantidad de limícolas que se alimentaban en los fangos (agujas, chorlitejos, chorlitos, zarapitos trinadores y reales, correlimos, etc.) y la presencia de las cinco especies de anátidas más comunes de la invernada en la Bahía: ánade real, silbón europeo, ánade friso, ánade rabudo y pato cuchara. Había también un buen número de gaviotas cabecinegras (Larus melanocephalus) dispersas entre los limícolas.
En definitiva, un óptimo día de pajareo por la costa Norte de la provincia de Cádiz. Me parece que ya me va a ir tocando bajar al Estrecho dentro de poco...
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