Aunque el término buglosa -o flor morada- es ampliamente utilizado para diversas especies de color violeta o azulado, en esta ocasión hace referencia a Echium plantagineum, una herbácea anual que con frecuencia supera el medio metro de altura.
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| Echium plantagineum |
En estas semanas tapiza las praderas de la campiña gaditana y prácticamente todas las cunetas, acompañada de otras muchas herbáceas que coinciden en el período de floración. Su peculiar e intenso color violeta-azulado destaca entre los tonos verdes y rojizos de los terrenos en los que pasta el ganado bravo, para el que esta planta es tóxica si es ingerida en cantidades demasiado elevadas, debido al alcaloide equiína.
Está extensamente distribuida por toda la península. Curiosamente sufrió un proceso similar al de los conejos en Australia, ya que fueron introducidas y rápidamente se convirtieron en plaga invasora.
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| Echium plantagineum |
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