Lo de colaborar en el Poryecto Alas para Nerpio está siendo toda una experiencia. La convivencia en el cortijo Guillén con gente muy variopinta (alemanes, gente de la zona, de Madrid, ingleses y lo que queda por venir...) alterna sus tardes con las mañanas de anillamiento. Además de las exóticas currucas capirotadas y petirrojos típicos de la época, hemos tenido la suerte de anillar bichos bastante curiosos para gente tan meriodional como nosotros. Como muestra un botón:
Escribano montesino (Emberiza cia)
Herrerillo capuchino (Parus cristatus)
Curruca rabilarga (Sylvia undata)
Piquituerto (Loxia curvirostra)
Carbonero garrapinos (Periparus ater)
La primera semana nerpiana ha deparado sorpresas (y tanto chato...) y experiencias pajariles mil., entre otras cuatro especies que nunca había anillado. La cosa promete... y sólo hemos completado la mitad de la estancia.
1 comentario:
Me alegro mucho de que lo hayáis pasado bien en Yetas.
Un saludote.
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