Paso migratorio en el cordón dunar de Chipiona

El cordón dunar de Chipiona (36º42' N, 6º26' W) es una estrecha franja de vegetación, en la zona periurbana de Chipiona, que sirve de "barrera" entre la propia ciudad y la Playa de Las Tres Piedras. De suelos arenosos y formada sobre todo por un retamar y algunos pinos, es una zona que puede servir de escala entre la vecina Doñana y el Estrecho de Gibraltar, cobrando así interés desde el punto de vista de las aves migratorias.

Hoy, durante una jornada de anillamiento, realicé un sencillo censo, que se basó sólo en comprobar la presencia de las especies de passeriformes o potenciales migratorias en la zona, sin llevar a cabo conteo de aves. Así pues, las especies observadas por orden de identificación fueron:

Ruiseñor bastardo Cettia cetti
Triguero Miliaria calandra
Buitrón Cisticola juncidis
Curruca capirotada Sylvia atricapilla
Gorrión común Passer domesticus
Golondrina común Hirundo rustica
Cogujada común Galerida cristata
Alcaudón común Lanius senator
Mirlo común Turdus merula
Verderón común Carduelis chloris
Ruiseñor común Luscinia megarhynchos
Canastera común Glareola pratincola
Mosquitero común Phylloscopus collybita
Cernícalo vulgar Falco tinnunculus
Curruca cabecinegra Sylvia melanocephala
Curruca carrasqueña Sylvia cantillans
Mosquitero musical Phylloscopus trochilus
Abubilla Upupa epops
Vencejo común Apus apus
Verdecillo común Serinus serinus
Herrerillo común Cyanistes caeruleus (Bastante sorprendente por tratarse de una especie forestal)
Golondrina dáurica Cecropis daurica
Jilguero Carduelis carduelis

Ya están aquí los abejarucos

Llega el verano. Dejamos atrás el gris y la lluvia del invierno, que dan paso al sol, el calor, el colorido...

Si hay un pájaro que represente la llegada del verano en todo su esplendor, con todos sus colores, ese es el abejaruco (Merops apiaster). Ayer tuve la oportunidad de ver el que para mí ha sido el primer bandito (unos 15 individuos) de esta especie en este año 2010. Fue cerca de las salinas de Las Aletas (Puerto Real) y aunque el día estaba muy gris y con una luz que los hacían parecer negros, su vuelo les hace inconfundibles.

Como si de una premonición se tratara, hoy ya hace un tiempo propio de verano. Dan ganas de ir en mangas cortas...

Ícaro

Dédalo, arquitecto y constructor del laberinto de Creta, y su hijo Ícaro, tenían un sueño: escapar volando de su cautiverio en la Isla de Creta. Para ello, Dédalo construyó unas alas para él y otras para su hijo. Advirtió a éste de que debería volar no muy alto, para que no se derritiera la cera de sus alas y no muy bajo, para que no se mojaran, dificultando así su vuelo.

Con su particular ímpetu, Ícaro voló demasiado alto, se derritió la cera de sus alas y cayó al mar. Su padre, que lloró su pérdida, puso el nombre de su hijo a la isla de Icaria.

Moraleja: Ícaro quiso levantar el vuelo y no hizo otra cosa que meterse un guarrazo...

Anécdota: El programa de prácticas en empresa de las algunas universidades (entre ellas la de Cádiz) se llama Ícaro. Saquen sus propias conclusiones...

Cambios en la taxonomía de las aves

Cada cierto tiempo se acuerdan cambios a nivel taxonómico, lo que se traduce en cambios a nivel de género en el nombre científico de las especies. Ahora estamos en pleno proceso de cambio y son muchos los sitios en los que podemos encontrarnos sorpresas como Aquila pennata en lugar de Hieraaetus pennatus, etc. Aquí os dejo los que para mí son los cambios taxonómicos más relevantes para nuestro ámbito geográfico:

Gaviota picofina: Larus genei → Chroicocephalus genei
Gaviota reidora: Larus ridibundus → Chroicocephalus ridibundus
Gaviota enana: Larus minutus → Hydrocoloeus minutus
Gaviota de Sabine: Larus sabini → Xema sabini

Charrancito: Sterna albifrons → Sternula albifrons
Pagaza piconegra: Sterna nilotica → Gelochelidon nilotica
Pagaza piquirroja: Sterna caspia → Hydroprogne caspia

Aguililla calzada: Hieraaetus pennatus → Aquila pennata
Águila-azor perdicera: Hieraaetus fasciatus → Aquila fasciata

Golondrina dáurica: Hirundo daurica → Cecropis daurica

Herrerillo común: Parus caeruleus → Cyanistes caeruleus
Herrerillo capuchino: Parus cristatus → Lophophanes cristatus
Carbonero garrapinos: Parus ater → Periparus ater
Carbonero palustre: Parus palustris → Poecile palustris

Malta autoriza la caza de aves migratorias para esta primavera

Que cafres hay en todos sitios ya lo dije hace unos días. Que alguno que otro también está sentado en el congreso de los diputados de más de un país es de sobra conocido por todos. Lo que está claro es que de éstos hay unos pocos en Malta…

Y es que Malta ha decidido pasarse por el forro las leyes europeas y más de 100.000 firmas (4.000 de ellas en España) de europeos con algo de sentido común, y ha dado luz verde a la caza de aves migratorias en su territorio nacional durante esta primavera, época en la que Malta se convierte en una importante zona de paso de especies tan delicadas como el aguilucho pálido o el águila pomerana.

Como bien dice Alejandro Sánchez en la nota que ha publicado SEO/Birdlife, casualmente “el país más pequeño de la UE está dando el mayor dolor de cabeza en materia de conservación de las aves en Europa”.

A cada paso que se da hacia delante, hay alguien que se empeña en que demos dos o tres hacia atrás...

Flipando con la migración prenupcial en el Estrecho

Ayer me lo pasé como un enano. Volví al Estrecho, varios meses después, con la intención de echar un buen día de campo disfrutando de la migración prenupcial. El día no me defraudó...

La jornada empezó alrededor de las 9.30, hora a la que recogí a Marina y tiramos para el Estrecho (con la correspondiente parada para tomar un café en la Barca de Vejer). Desde el coche pudimos ver que la Janda sigue bastante inundada, aunque ya ha bajado muchísimo el nivel de agua que había hace apenas unas semanas.

Al llegar al Estrecho, nos dirigimos en primer lugar a Punta Carnero. A mí, personalmente, es un puesto que me encanta. Se vean pájaros o no, las vistas desde ese lugar son impresionantemente bellas y se respira un ambiente de campeo que ha dejado de tener Cazalla. Desde el punto de vista migratorio, la cosa estaba allí muy floja. El viento de levante se estaba llevando los bichos que cruzaban a Tarifa. Nos tuvimos que conformar con ver un par de cuervos (Corvus corax) rondando por allí, uno de ellos increpado por un ratonero (Buteo sp.), y algún que otro cernícalo (Falco tinnunculus) campeando.

Con esas nos fuimos a Cazalla y allí nuestra suerte cambió. Mucho milano negro (Milvus migrans), calzadas  (Aquila pennata) de ambos morfos, culebreras (Circaetus gallicus) y alguna cigüeña blanca (Ciconia ciconia) dispersa. Curiosamente casi todo el flujo de rapaces al norte entraba muy alto, lo que nos da una idea de la altura de partida que debían haber tomado esas aves en la costa marroquí, antes de ir perdiendo altura en el Estrecho. También vimos un par de vencejos reales (Tachymarptis melba), bastante golondrina común (Hirundo rustica) y nos alegró la tarde un águila-azor perdicera adulta (Aquila fasciata) muy cerquita, todo ello amenizado por un halcón peregrino (Falco peregrinus), posiblemente  macho, en plena caza detrás de una paloma, aunque con escaso éxito.

También fue una bonita oportunidad de volver a ver a gente a la que hacía tiempo que no veía y a la que echaba ya un poco en falta. En definitiva, una excelente jornada de campo. Habrá que repetir en breve.

Focha común (Fulica atra)

Esta mañana me di una vuelta por la salina de Santa María de Jesús (Chiclana). Muy poco bicho. Está claro que la invernada está tocando a su fin. Al menos ya empezamos a ver especies estivales, como una bonita curruca carrasqueña (Sylvia cantillans).

Una bonita focha común (Fulica atra) se mostró bastante confiada y se dejó fotografiar mientras se alimentaba. Aquí os dejo un par de fotos:

 

Focha común Fulica atra Eurasian Coot

Focha común Fulica atra Eurasian Coot

Muere el alimoche Atlas

Atlas, un alimoche adulto que fue marcado por WWF con un localizador vía satélite, fue hallado muerto en una finca extremeña. La señal mantuvo la misma posición durante 72 horas, lo que hizo sospechar que algo no andaba bien.

Atlas, que había superado parques eólicos, cables eléctricos y disparos, no pudo sin embargo con la mala fe de un individuo que colocó un cordero envenenado (foto de la izquierda) a modo de cebo, para acabar deliberadamente con la vida de estos animales.

Además se encontraron 12 individuos más (otros dos alimoches, cuatro buitres negros, cuatro leonados y dos ratoneros) escondidos dentro de los troncos vacíos de varias encinas.

El uso de cebos tóxicos está tipificado en el Código Penal y actualmente es una de las principales amenazas para una especie tan sensible como el alimoche.

Si Atlas no hubiera sido marcado, probablemente su asesino (y el de varios animales más) ahora estaría tan pancho en su casa viendo la televisión o preparando más "corderos mortales". Esperemos que su muerte sirva al menos para evitar la de muchas otras aves. Descanse en paz.