Hay veces en la vida en las que te planteas dejarlo todo y cambiar completamente de rumbo. Después de llevarte un revés tras otro, te da vueltas la cabeza y ya no sabes hacia donde tienes que dirigirte y cual era el camino que estabas siguiendo... Es lícito tener estas dudas. ¿Por qué estoy haciendo esto? ¿Es realmente lo que quiero hacer? ¿Merece la pena seguir...?
La verdad es que en momentos así, a veces apetecería seguir la táctica del avestruz, meter la cabeza bajo tierra (ojos que no ven...) y esperar a que pase la tormenta... pero tampoco es una decisión muy valiente ni muy realista. Otra solución sería cambiar de aires... ir a vivir a otro sitio, conocer a otra gente, buscar otras salidas... pero estamos en las mismas, no deja de ser una decisión cobarde, en la misma línea de lo anterior. Entonces, ¿cuál es la decisión correcta? ¿Cuál es el camino a tomar? Quizás sean dos de las preguntas más difíciles que una persona se tenga que plantear en su vida, bien por falta de elección, bien porque tenga que elegir entre dos o más opciones, cosa que no siempre es fácil. ¿Cuál es el límite entre lo correcto, lo ético y lo que deseamos?
Posiblemente éste esté siendo el año más duro de mi vida, porque a una gran desilusión, se le suma luego otra, sin apenas tiempo para ponerme en pie... Envidio a aquellas personas que tienen la facilidad de sobreponerse a los sin sabores que nos depara la vida. Dicen que quien no sufre no ama... Quien no sufre no ama y a quien no le duele una desilusión es porque precisamente de ilusión carecía su inquietud. Me gustaría ser más fuerte de lo que soy, pero no cambiaría mi manera de ponerle pasión a lo que amo, a lo que me ilusiona de verdad... es justo eso lo que me demuestra cuanto me importan esas cosas. Pero, sin embargo, cada vez que te caes, es más difícil levantarse, cada vez que te desilusionas es más difícil volver a ilusionarse... ¿Me sigue ilusionado lo suficiente como para levantarme y seguir el mismo camino ó debería dar un giro de al menos 90º a mi rumbo? ¿Cómo tener la seguridad de que tras un revés (y luego otro y otro...) y la desilusión que le precede, volverá el interés?
Esas son preguntas que sólo el tiempo me podrá contestar...